EL RESTAURANTE

Lo que hace mucho tiempo era un establo hoy se ha transformado en un bellísimo salón comedor. Se ha reestructurado todo usando métodos y materiales antiguos, ¡y el resultado es un verdadero viaje en el tiempo! Las hendeduras son deliciosas, hace tiempo eran un comedero para los animales y hoy hacen de cornisa a las viejas herramientas de trabajo colocadas como decoración. Es aquí que los huéspedes de la Masseria Torricella se toman las gustosísimas especialidades gastronómicas:
al desayuno mermeladas caseras y galletas hechas en casa, a la comida o a la cena comidas de la tradición local como entremeses a base de verduras, quesos, “orecchiette”, puré de habas; segundos de carne (cordero, jabalí, conejo, etc.); entre los vinos el tinto Primitivo y los blancos Fiano de la Valle d'Itria y Locorotondo; todo rigurosamente de propia producción. Y en verano se puede cenar al aire libre envueltos entre los perfumes y sabores de la naturaleza.